lunes, 30 de noviembre de 2009

LOS VERSOS DE LA SEMANA.



MI AMIGO EL PERRO

Asombroso don, regalo del cielo,
a un bruto que ama y que nunca yerra.

Entrega su vida con dedicación,
ama más al amo, que a su propia perra.

Es causa de halago su gran amistad,
se da sin reservas con toda verdad.

Ejemplo de amigo, morirá conmigo.
Nada en este mundo lo hará mi enemigo.

No hay cosa importante en la vida de él,
solo estar muy cerca para serme fiel.

Esté alegre o triste lo tendré a mi lado
es mi compañero, mi mas leal aliado.

Aun hay incrédulos, que dicen ¿Por qué
le canto estos versos a un bestia animal?.

Yo les digo a ellos, sin temor al yerro
que es mas bestia el hombre que mi amigo el perro.




PD: Con registro en la oficina española de la propiedad intelectual.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

LOS VERSOS DE LA SEMANA: Por el clamor de los desempleados.


EL INEM NO AYUDA EN NADA...

Hace días no muy lejanos, haciendo cola en el paro,
tuve la intención curiosa de escuchar atentamente,
los dolores y alegrías que le sucede a la gente.

Mas me quede preocupado y altamente impresionado.
Son tantas las frustraciones, las tristezas y dolores,
que me propuse contarlo y en estos versos plasmarlo.

Hoy sufrimos a raudales, con el llanto silencioso,
que aniquila el alma humana, arrebatando lo hermoso.
Muchos sentimos desconsuelo y lo expresamos sin recelo,
sentimos que no tiene sentido, lo que ha pasado en España.

Sentimos que lo obtenido de un plumazo se ha perdido.

Matrimonios consumados para afrontar la hipoteca,
al caer en impagados se han roto desconsolados.

Jóvenes que emprendieron una vida en solitario,
han tenido que volver con sus padres a un armario.

Las historias son terribles.
Y el llorar estando solo, ya se torna en algo horrible.

El estar desempleados, hace que nos sintamos despreciables
y el sentirnos poca cosa nos convierte en vulnerables.
No hay dolor que haga más daño, que el que siente un desempleado
no hay tortura más horrible que saberse estar parado.

Al compartir mis pesares con la gente de la cola
me doy cuenta no estoy solo, en la desgracia que asola.

Por ello, algo he aprendido, oyendo al desconocido.
La gente quiere sentirse comprendida y respetada,
no quieren pedir limosnas, ni caridad de eso nada.

Solo buscamos trabajo, para poder ser felices,
pero ahora en esta cola, nos damos en las narices.

El INEM no ayuda en nada, esa es la percepción.
Son burócratas que esquilman, recursos de la nación.
Privilegiados empleados que te miran con desdén
son la clase protegida de una nación que esta herida.

Menosprecian el dolor de la gente de la cola
la gente que para ellos, les ocasiona calores,
molestias desagradables y cúmulo de sinsabores.




PD: Con registro en la oficina española de la propiedad intelectual.

martes, 24 de noviembre de 2009

LOS VERSOS DE LA SEMANA:Por la ciudad de Elche.




¡CANTO A ELCHE!


Cantares a la ciudad,

de verdores envidiables.


Cantares a donde cantan,

los gorriones y otras aves.


Cantares a un bosque vivo,

de gigantes colosales.


Cantares a la ciudad,

tierra de los palmerales.


Cantares a esa tierra hermosa,

que ha inspirado a los pintores.


Cantares a la Dama de Elche,

con la pluma de un poeta y la voz de mil cantores.




PD: Con registro en la oficina española de la propiedad intelectual.

jueves, 19 de noviembre de 2009

LOS VERSOS DE LA SEMANA



EL OLIVAR DE UN NIÑO

¡Las hojas de mi olivo se marchitan
a pesar de que las riego con esmero!
Exclama el viejo labrador por la mañana,
cuando aprecia su olivar por la ventana

Un secreto esconde aquello, está seguro.
No es normal que su olivar se seque tanto.
Es tierra fértil donde entierra sus raíces,
hasta ha perdido ya los nidos de perdices.

Ya mucho tiempo ha pasado, desde entonces,
que sus olivas eran fruto apetecido
los caminantes las tomaban libremente
y por racimo las llevaba aquel vecino.

¿Esta muy cerca de la acera? Se pregunta
si lo replanto en otro lado, tal vez muera.
Mi abuelo mismo lo sembró en este lugar
no seré yo quien lo termine de matar.

Él se da cuenta: sus raíces se han quemado,
un indolente su olivar ha lastimado.
Busca la marca que de niño él labró
en su olivar su nombre propio él escribió.

Aunque la busca, aquella marca no aparece
el transcurrir de los años la ha borrado.
Es un aviso que la vida de su olivo
junto a la vida de su niño ha terminado.




PD: Con registro en la oficina española de la propiedad intelectual.

sábado, 14 de noviembre de 2009

NOTA DE PRENSA:



"El Amor" es uno de los ochenta poemas que Ricardo Picó ha escrito en la cola del Inem, escuchando las vivencias e historias de la gente que, como él, están en el paro. Un libro, "Ochenta versos escritos en la cola del paro", que pretende lanzar un mensaje de optimismo y esperanza.
FUENTE:PORTALPARADOS.

EL AMOR



El amor es vida, el amor es todo,

sin amor herida, sin amor perdida.

Con amor lo bello, con amor lo hermoso,

sin amor rencor, sin amor dolor.



Con amor ternura, con amor blancura,

sin amor envidia, sin amor locura.

Con amor pasiónes, con amor favores,

sin amor terrores, sin amor pavores.



Con amor verdades, con amor amores,

sin amor mentiras, sin amor rencores.

Con amor la paz, con amor amigos,

sin amor la guerra y mil enemigos.



Con amor la vida, con amor perdones,

sin amor orgullos, sin amor traiciones.

Con amor un Dios, con amor los dos,

sin amor tú solo con tus frustraciones.



Con amor los niños, con amor el mundo,

con amor mi amada, mi madre sagrada.

Con amor la esencia que prende el planeta,

el amor es calma, trae paz a tu alma.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

NOTA DE PRENSA

Ricardo Picó es el autor del libro ‘Ochenta versos escritos en la cola del paro’.
Fuente: Periodico Latino.

Ricardo Picó pasaba horas y horas en la puerta del Inem en busca de un trabajo. Allí hablaba con unos y con otros, gente que como él había perdido su empleo y que tenía una historia que contar. De estas horas en la cola del paro nació el libro Ochenta versos escritos en la cola del paro, un poemario que este ecuatoriano ha ido escribiendo durante seis meses y que ahora espera la oportunidad para publicar.
Los poemas hablan de la cotidianidad, “de aquello que le pasa a la gente común”, explica el poeta.
Un imaginario protagonista, Paco Albañileta, relata las vivencias de las personas que pasan por la cola del paro. El objetivo, como asegura Ricardo es “hacer una protesta de forma positiva y demostrar que los inmigrantes podemos generar buenas noticias, como es la realización de este libro”. Así, define su obra como “un acto para manifestar la inconformidad con un halo de esperanza”, un libro que está plagado de voces irónicas y tonos de humor que adoptan la forma de la rima como en estos versos: “aquel banquero ha venido/me ha embargado la tractora/la verdad estoy perdido/y no sé qué hacer ahora” .
DE EMPRESARIO A PARADO
A Ricardo Picó le ha picado el gusanillo de la escritura, un oficio al que quiere dedicarse tras haber sido empresario en estos los últimos años.
Ricardo llegó a España en 2001, “cuando la famosa crisis del Ecuador”. Allí, en su Guayaquil natal, regentaba una discoteca: “La verdad es que me iba muy bien, tenía 40 personas a mi cargo, pero con la caída bancaria, todo se vino abajo”, explica.
Los inicios en su actual ciudad, Alicante, no fueron fáciles. “Llegué, no había bajado del avión y ya tenía trabajo, de peón de albañil, tirando escombros”, recuerda, y su mirada se ilumina cuando explica que “cuando recibí mi primer cobro, me senté a llorar en una escalera, era un trabajo muy duro”.
A los pocos meses Ricardo había prosperado, decidió hacerse autónomo y con el boom inmobiliario llegó a tener una empresa con 16 trabajadores y muchos encargos. Pero todo eso se deshizo hace un año, justo el tiempo en el que tuvo que cerrar la empresa y engrosar las listas del paro.
Aún así, Ricardo ha tenido suerte ya que, como indica, “no tengo deudas, vivo medianamente tranquilo, tengo pagado el coche y no vivo la desesperación de que se me fuese la hipoteca”.
Mientras llega su oportunidad editorial contempla orgulloso su libro de poemas escrito a las puertas de una oficina que no le ha dado trabajo en un año. Ricardo no desespera y verbaliza otro sueño: recorrer el mundo en una autocaravana.