jueves, 8 de octubre de 2015

Quiero regalarte una flor...


..Una flor en que te expreso
 la inmensidad de mi afecto. 

Una flor que entre tú y yo 
sea amor, causa y efecto. 

 Una flor que en cómplice actuar 
esconda de mí las penas.

Una flor en que te lleguen de mí
 las noticia buenas. 

Una flor que no refleje 
que suelo tener dolores. 

Una flor que solo muestre 
lo mejor de mis amores. 

 Quiero que sepas que te quiero 
por sobre todas las cosas. 

Quiero que sepas que te admiro 
cuando contemples mi rosa. 

Hoy que me faltan tantas cosas 
dentro de lo material.

Quiero que tú sepas que soy feliz
 porque sólo me faltan cosas.

 Y soy feliz porque te encuentro 
cuando busco a mis amigos.

Soy feliz porque de verdad
 valoro yo tu amistad. 

Sé que de los amigos que tengo
 tú eres sin duda el mejor. 

Perdona que sea tan pobre
 y te de solo una flor.

lunes, 5 de octubre de 2015

APRENDIENDO A AMAR




El último dolor que me causaste fue aquella noche triste,

cuando todas las dudas se fueron de mí.
Que no te amaba me di cuenta, que no me amabas, lo entendí.
Que ese amor inmenso que me hizo lastimarte un día se había ido.
Que ese amor inmenso que te hizo lastimarme a mí ya no estaba en ti... también lo comprendí.
Por qué nos hicimos daño en aquel tiempo si ambos nos amábamos.
Qué extraña paradoja del destino, que, amándonos entonces nos lastimamos, 
y justo ahora que ese amor no existe intentamos ser amigos.
¡Y mira tú! con lo mucho que hay que amar para hacer amigos verdaderos.
Hoy que no te amo te deseo lo mejor, sin-embargo ayer cuando te amaba de mi mano recibiste lo peor.
Tú hoy que no me amas deseas que me vaya bien, pero ayer cuando me amabas gritabas enfurecida que ojalá me arrollara un tren.
Hoy sé que yo sí te amé, aunque te lastimé.Porque cuando yo te amaba nuestra cama era
pequeña, para tanto amor que yo te daba.
Hoy sé que tú sí me amaste, porque en esa misma cama cuando a mí te entregabas al besarme parecía que en mi piel te penetrabas.
Hoy sé que ya no te amo, porque ese deseo que ayer nos inundaba lo siento hoy en mí ya ausente.
Hoy sé que no me amas, porque cuando tú te marchas, después de ese beso de amigos que nos
damos,nunca miras para atrás, -señal que no queda nada-
Hoy sé que no nos amamos, porque el frío cariño que hoy nos damos al decirnos mutuamente: “que te vaya bien” es solo un deseo sincero sí, pero sin magia alguna de cuando éramos amantes y nos
creíamos dueños tú de mí, y yo de ti.
¡Qué triste historia escribimos tú y yo: dos buenos amigos hoy!
Que ahora compartimos nuestros sueños con almas nuevas, con recién llegados, a quienes por poco que amemos, intentamos hacer felices.
Solo querer, solo aceptar, en silencio llorar,no reclamar para ya no lastimar.
Paradoja del destino nuevamente en nuestras vidas, por el maldito miedo a quedarnos solos.
¡Cariño! la última pregunta es mía:
¿Por qué nos lastimamos en el pasado?
     SI TANTO NOS AMABAMOS.

domingo, 4 de octubre de 2015

EL ODIO ESCONDIDO


Dolores ocultos llevamos muy adentro,
impidiéndonos ésto que seamos felices.


Almacén de males, bodega de hieles,
nos lastima el alma y nos impiden ser fieles.


De ofensas muy leves creamos tormentas,
ya no perdonamos, solamente odiamos.


El que fue un amigo hoy es el enemigo,
al que fue un hermano le negamos la mano.

La cuña escondida aviva la herida,
impide las mieles inunden nuestra vida.

Cierran el camino a un mejor destino,
alejan lo bueno del hombre sereno.

Todas las prisiones están llenas de testigos
que hicieron del odio su más fiel amigo.


Manicomios tristes con llantos burlones
de quienes el odio robó sus razones.

Cementerios lúgubres, dominio de muertos.
La cuña escondida reventó la herida.

Quien no ha perdonado va muerto y perdido
es la consecuencia del odio escondido.

EL OLIVAR DE UN NIÑO

   
Que las hojas de su olivo se marchitan
a pesar de que él las riego con esmero
asume un viejo labrador cada mañana,
cuando observa su olivar por la ventana.

Que un secreto esconde aquello, está seguro.
pues no es normal que su olivar se seque tanto.
Si es tierra fértil donde entierra sus raíces,
y hoy ha perdido hasta los nidos de perdices.
Ya mucho tiempo ha pasado desde entonces,
cuando sus olivas eran fruto apetecido,
cuando los caminantes las tomaban libremente
y por puñados las robaban sus vecinos.
¿Será que está muy cerca de la acera? él se pregunta
si lo replanta en otro lado, tal vez muera.
su abuelo mismo lo sembró en ese lugar
no quiere ser él quien lo termine de matar.
El viejo se da cuenta que sus raíces han quemado
que un indolente su olivar ha lastimado.
Busca esa marca que de niño él grabó
pues en su olivar su nombre propio él escribió.
Aunque la busca, aquella marca ya no está
parece que el transcurrir del tiempo la ha borrado.
o es tan solo el aviso que la vida de su olivo
junto a la vida de aquél niño ha terminado.