lunes, 26 de abril de 2010

LOS VERSOS DE LA SEMANA.





Estampas de Santay

El sol aún muy tenue,
la luna se despide.
Un niño ya en el río
titirita de frío.

Pequeño en estatura
y grande en dignidad,
un niño de Santay
remando va por ahí.

En amaneceres tristes
recorre el río Guayas.
Capitán de su canoa,
inquieta su mirada
buscando a su gallada.

Debe volver muy pronto
llevando lo pescado.
Pequeño pescador
que luchas día a día
tan solo por amor.

Paciencia y humildad
adornan tu persona.
¡Oh, niño! En tu canoa
enfila hacia la proa.

Que tu madre, ya en el río
lavando te espera.
Estampas de Santay.
Maravillosa tierra
como esa ya no hay.

Autor:Ricardo Picó Mora



Con registro en la Oficina de La propiedad intelectual.

miércoles, 21 de abril de 2010

LOS VERSOS DE LA SEMANA: Las Almas buscan juez


Son almas sin derecho,
hoy almas vagabundas.
Son almas con despecho,
en fosas donde abundan.

Son almas sin descanso,
hoy almas sin un llanto.
Son almas sin recuerdos,
hoy almas sin un canto.

Son almas sin justicia,
carentes hoy de un rezo.
Son almas hoy mezcladas
en burda mascarada.

Son almas con dolores,
carentes hoy de flores.

Son almas que cayeron
buscando libertad.
Luchando por un sueño:
República y verdad.

Los cuerpos aún cubiertos
en mortaja de tierra,
esperan la justicia
del juez que menos yerra.

Del único que piensa
que aun en muerte fría,
las almas sí merecen
justicia y no amnistía.


Autor: Ricardo Picó Mora



Con registro en la Oficina de la Propiedad intelectual.



martes, 13 de abril de 2010

LOS VERSOS DE LA SEMANA: Plenilunio






Náufrago de tu amor
en el mar de mi esperanza,
tengo miedo que la razón
se imponga a mi corazón,

impidiéndome continuar,
esta espera que me calma
y que me lleva a soñar
que algún día volverás para fundirte con mi alma.

El evocar los recuerdos
de ese amor que nos tuvimos,
me permite hoy seguir,
evitándome morir.

Hoy frente a este mar eterno
testigo de nuestros besos,
recuerdo esas noches locas
llenas de amor y embeleso.

Cuando nuestro mayor anhelo,
era tan solo ser uno,
dejando de ser dos
a la luz del plenilunio.

Esos gritos y gemidos
que lanzamos a la luna,
cuando intentamos fundirnos
y en siameses convertirnos,

están aquí en mi memoria,
invitándome a seguir,
soñando con tu regreso
para en tus brazos dormir.

Es que recordarte a ti
es la droga de mi vida,
el camino hacia mis sueños,
donde encuentro una salida.

Si hoy no tuviese la ilusión
de que vuelvas conmigo,
seguramente mi cuerpo
yacería corrompido.

Porque este mundo sin ti,
nada vale para mí.

Por ello es que tengo miedo
que triunfe en mí la razón
y me imponga su cordura
derrotando al corazón.

Jamás me resignaré
a entender que te he perdido,
y nunca jamás podré
olvidarte amor querido.

Las huellas de nuestro amor
en mi cuerpo van conmigo
y el aroma de tu esencia
va impregnado en mi conciencia.

He intentado tantas noches
reemplazar tus caricias,
mas la piel de otras mujeres
me hacen extrañarte más recordando tus placeres.

Mi vida es un gran tormento,
porque olvidarte no quiero,
pero sé que si no cambio
también de dolor me muero.

Como quisiera saber si tú
recuerdas mis besos,
si aún recuerdas el nombre
de éste, tu primer hombre.

Como quisiera enterarme
qué ha pasado con tu vida y
si al hombre que está hoy contigo
te entregas como conmigo.

Recuerdo cuando me decías
que nunca me olvidarías,
que a mi amor le serías fiel,
que por siempre me amarías.

Fueron tan solo palabras,
porque una noche te fuiste,
sin importar mi dolor
tus promesas las rompisteis.

Hoy al cabo de los años
sigo viendo tu mirada,
escuchando hasta tu voz
al pasar por la calzada.


De aquel barrio empobrecido,
de donde hace ya tiempo
me contaron que te has ido.
Pero te sigo buscando y no me doy por vencido.

Porque naufrago de amor
en el mar de mi esperanza.
Seré el juez de la partida
donde venza el corazón derrotando a la razón.

Haré trampa, lo reconozco,
pero el recordarte así,
es mi forma de existir,
porque si logro olvidarte para mí es mejor morir.




















Autor:Ricardo Picó Mora



-Con registro en la Oficina de la Propiedad intelectual.









jueves, 8 de abril de 2010

POR EL DÍA DEL PUEBLO GITANO...


Parece mentira que en pleno siglo 21, todavía el Pueblo Gitano sufra esta discriminación tan terrible, que sobrepasa todas las discriminaciones que grupo étnico alguno haya sufrido en el mundo.
En el caso del Pueblo Gitano a sido tal el grado de discriminación, rechazo y marginalidad en la que han sido obligados a vivir, que ya su condición de personas de segunda o de tercera categoría se ha adueñado de su propia psiquis. Digo esto porque hoy la gran mayoría de las personas que conforman el Pueblo Gitano, siendo personas humanas, nobles y seguramente muy valiosas,
han dejado de luchar, porque ven en su integración una batalla perdida de antemano, que ya no están dispuestos a librar.
Ese es el daño inmenso que la sociedad de “primera” ha ocasionado en el Pueblo Gitano y será muy difícil cambiar esa realidad objetiva, que se palpa día a día en cualquier ciudad española donde este pueblo sufre tantos pesares y dolores por sobrevivir.

-Permitirme, rendir mi homenaje al Pueblo Gitano usando para ello,
estos, mis versos sencillos.

“GITANILLA MUSA ETERNA”

Por tiempos inmemoriales
has inspirado a poetas y
enamorado a cantores.

En sus versos te han plasmado
rapsodas y escritores.

Que Belica y Doña Inés
le bailaron hasta al rey
y que la reina celosa
las mandaría prender.

Eso nos contó Cervantes
de las gitanas hermanas,
eso lo escribió el gran genio:
en su “Bailan las gitanas”

Que tu rostro era tan bello
que vertía un gran destello.

Que eres ser que no se humilla,
reveló Ruben Dario
en su canto “Gitanilla”

Que bordabas alhelíes
sobre una tela pajiza:
nos lo narró Garcia Lorca
quien de talento se ufana,
cantándole con su pluma
a aquella “Monja gitana”

Que anides allí en su sexo
te pidió Abel Facundo
“La Mariposa gitana”
le escribió el maestro al mundo.

Son muchos los pensadores
que han escrito a tu dulzura.

Gitanilla musa eterna,
orgullo de tu cultura.

Mi pluma desconocida
pero grande en emociones,
harán de ti gitanilla
la reina de mis canciones.

Gitanilla musa eterna,
hoy te escribe este poeta.
No tan bueno como aquéllos,
que, de antaño, eran los bellos
.
Autor:Ricardo Picó Mora