lunes, 31 de mayo de 2010

LOS VERSOS DE LA SEMANA:Cuando habla el Poeta


El poeta no miente
ni puede callarse,
tiene un don sublime
que lo hace expresarse.

A él le es prohibido
hasta calcular.
El poeta escribe
porque es su andar.

Cuando habla el poeta
habla la verdad,
expresa dolores
dibuja bondad,
porque él, en sus líneas
marca su destino.
Si calla el poeta
pierde su camino.

Cuando habla el poeta
tiemblan los tiranos,
porque él con sus himnos
le amarra las manos.

La misión que el mundo
le entregó al poeta
es gritar verdades
como única meta.

Desde esta ventana
te delataré
y ante todo engaño
te descubriré.
Cuidate de mí pues tengo un poder:
gritar las verdades, desnudar maldades.

Autor: Ricardo Picó Mora


Con Registro en la Oficina de la propiedad intelectual.

lunes, 17 de mayo de 2010

LOS VERSOS DE LA SEMANA:El tren de la partida


Yo no vivo, solamente sobrevivo.
Por temor no me enamoro.
En mi agenda no hay amigos
rezo solo, solo lloro.

La vida me fue ganando,
la ilusión me ha abandonado.
Mi desgana por vivir
yo la suplo día tras día
con mis ganas de morir.

Yo no vivo, solamente sobrevivo
yo no río, ni sonrío.
En mi vida no hay colores.
De lo bueno de la vida
desconozco los sabores.

Solamente voy andando
y el final ya reclamando.
Plasmo letras inconformes,
lanzo gritos disconformes.

Yo no corro, ni camino,
desconozco mi destino.
Yo no río ni sonrío
solo espero y desespero.

Porque llegue ya el final
que me aleje de este mal.

Yo no vivo, solamente sobrevivo
y en las cuentas de mi vida
hay mil facturas perdidas.

Sé que el mundo me ha olvidado,
su desprecio me ha vencido.
Veo a la gente indiferente
ante el hombre desvalido.

Por ello en esta estación sombría,
sin reír ni sonreír,
sin vivir y muerto en vida
busco el tren de la partida.


Autor:Ricardo Picó Mora
Con registro en la Oficina de la propiedad intelectual.

lunes, 10 de mayo de 2010

LOS VERSOS DE LA SEMANA:Un poema de terror


Sentado ante mi teclado
buscando la inspiración
para escribir un poema,
un relato o una canción.

Deseo escribirle a ella
a aquella mujer hermosa
que me sonríe al pasar
cuando sale a caminar.

Mas con amarga sensación
las agujas del reloj
con su incansable tic tac
me llenan de frustración.

Cansado y decepcionado
escucho ruido a lo lejos.
Veo sombras tenebrosas
reflejarse en el espejo.

Ya es muy tarde y tengo miedo.
Presiento que ojos extraños
me miran desde el rincón
de este viejo salón.

Asustado y tembloroso voy
reviso los balcones,
cierro puertas y ventanas
santiguando los rincones.

Una presencia espectral
siento que aquí está presente.
El poema que hoy transcribo
es de una voz que percibo.

Las teclas saltan extrañas,
muestran signos y gemidos
y esa fuerza es la que marca
el ritmo de lo que escribo.

Siento que el miedo me aprisiona
y mi voz ha enmudecido.

Un frío desconocido
lo noto cerca de mí.
Un fantasma de otro mundo
me indica que escriba así.

El poema del terror
hoy lo escribo con temor.
El miedo me paraliza,
este espectro me hipnotiza.

Justo ahora aquí escribiendo
el terror me está invadiendo.
La presencia se ha mostrado
y es un ser atormentado.

Me dice: no tengas miedo,
poeta sigue escribiendo,
que en las letras que hoy escribas
un secreto irás sabiendo.

Acércate a esta ventana y
mira en aquel portón.
La mujer que vive allí
me lanzó de este balcón.

Mientras tú vas escribiendo
yo te contaré la historia
de un amor que en su momento
me llevó a tocar la gloria.

Ella fue mi amante mucho tiempo.
Mas un día enfurecida
y poseída por los celos
adelantó mi partida.

Por ello vuelvo a este mundo
en busca de la justicia.
Te ruego escribas mi historia
difundiéndola con prisa.

Porque sé que ahora mismo
otro hombre está en su lista.
Tú poeta, ten cuidado
porque ella te ha embrujado.


Autor:Ricardo Picó Mora



Con registro en la Oficina de la propiedad intelectual.