domingo, 29 de marzo de 2015

PLENILUNIO

Soy naufrago de tu amor en el mar de mi esperanza
Hoy tengo miedo que la razón se imponga a mi sentir
y me impida continuar con esta espera que es mi calma
y que me lleva a soñar que tú algún día volverás
para fundirte con mi alma.

El evocar los recuerdos de ese amor que nos tuvimos
es lo que me invita a seguir, evitando morir.

Por ello, aquí frente a este mar eterno que un día fue testigo
de nuestros besos,

Sigo recordando esas noches locas llenas de pasión y de embeleso
cuando nuestro mayor anhelo era tan solo ser uno, dejando de ser dos
a la luz de un plenilunio.

Esos gritos y gemidos que lanzábamos a la luna cuando intentábamos
fundirnos y en siameses convertirnos.

Siguen aquí en mi memoria incitándome a seguir soñando con tu regreso
para en tus brazos dormir.

Es que el recordarte a ti es la droga de mi vida, el camino hacía mis sueños
quizás mi única salida.

Si hoy no tuviera esta ilusión de que tu vas a volver conmigo seguramente
mi cuerpo yacería corrompido

Porque esta vida si ti nada vale para mí.

Por ello es que tengo mucho miedo que triunfe en mi la razón
y me imponga su cordura derrotando al corazón.

Quiero que sepas que jamás me resignaré a entender que ya te he perdido
y nunca jamás podré olvidarte, amor querido.

Las huellas de nuestro amor en mi cuerpo van conmigo y el aroma de tu esencia
está impregnado en mi consciencia.

He intentado tantas noches reemplazar tus caricias, mas la piel de otras mujeres
 me hacen extrañarte más recordando tus placeres.

Mi vida es un gran tormento porque olvidarte no quiero, pero sé que si no cambio
quizás de dolor me muera.

Como quisiera saber si tú aún recuerdas mis besos, si aún recuerdas el nombre
de éste tu primer hombre.

Como quisiera enterarme que ha pasado con tu vida y si a ese hombre
que está hoy contigo te entregas como conmigo.

Recuerdo cuando me jurabas que nunca me olvidarías que a mi amor le serias
fiel y que por siempre me amarías.

Sé que fueron tan solo palabras porque una noche te fuiste y sin importar
mi dolor tus juramentos rompiste.

Hoy al cabo de los años sigo viendo tu mirada, incluso escucho tu voz
al pasar por la calzada.

De aquél barrio empobrecido de donde hace ya tiempo
me contaron que te habías ido.

Pero te sigo buscando y no me doy por vencido, porque naufrago
de amor en el mar de mi esperanza

Seré el juez de una partida donde venza el corazón
derrotando a la razón.

De seguro que haré trampas, porque el recordarte a ti es mi única forma de existir,
ya que si logro olvidarte para mi es mejor morir.











No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios en breve te responderé personalmente
Saludos

Ricardo