El cuarto 21...

Son cuerpos esbeltos cargando tristezas

rostros destemplados por fingir sonrisas

Negocian placeres llueva, truene o brise.

Son carnes al viento en burdos matices.

Los clientes las miran queriendo comérselas

Sacan la cartera para poseerlas

Única manera de obtener placer

Sin pensar siquiera que es un cambio cruel.


El cuarto 21 es un gran vaivén

Los hombres entran y salen: el día va bien.


Una chica hermosa mueve su cintura

Aunque ya está exhausta de fingir dulzura.


Se llama Patricia, tiene 20 años

Posee un cuerpo hermoso y un mirar profundo

Yo descubrí en ella lo mejor del mundo

Pues compré sus besos más no su corazón.

Declaro ante el mundo que también soy culpable

Pues aquella noche perdí la razón.



Autor: Ricardo Picó Mora